Vive, Lucha y Conquista (Lucha)

Vive, Lucha y Conquista (Lucha)

Lucha (Planifica Tus Sueños)

En la iglesia no podemos tomar la Biblia de manera estrictamente literal. La Biblia es una biblioteca de libros escritos en contextos históricos, sociales y políticos particulares. Cuando vemos las luchas de los personajes bíblicos, no significa que tú y yo enfrentaremos batallas idénticas. Pienso que muchas veces a las personas les resulta más cómodo “luchar” contra enemigos invisibles que concentrarse en los sueños que Dios ha puesto en su corazón.

Lo que sí puedo afirmar es que asumir liderazgo y posturas como iglesia tiene un costo. Una de las áreas donde la iglesia debe luchar en sus aspiraciones es en la planificación. Muchas veces pensamos que no debemos planificar porque “todo debe correr como el Espíritu diga”.

Sin embargo, cuando una iglesia aspira a cosas mayores, una de las armas más importantes para conquistar esas metas es la planificación. El mejor modelo de planificación fue Jesús. Él mostró la importancia de evaluar los recursos disponibles y de identificar dónde y cómo obtener lo necesario antes de realizar una actividad.

¿Cómo hacer un plan?

En su libro Administración: Un enfoque bíblico, Myron Rush plantea que lo primero es conocer los recursos necesarios para lograr el plan:

  • Las personas

  • El espacio

  • Los equipos

  • Los materiales

  • El tiempo

  • El dinero

Fundamento bíblico

Lucas 14:28-31 (RVR)
28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
29 No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él,
30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.
31 ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil?

1. Las personas

El crecimiento de una iglesia se da a través del liderazgo de la congregación.

Ejemplos:

  • Ministerios de jóvenes:
    ¿A cuántos jóvenes aspira la iglesia?
    ¿Quién trabajará con ellos?
    ¿Qué espacios tienen en la liturgia?
    ¿Estamos dispuestos a transformar áreas para que se sientan parte?

  • Evangelización:
    ¿Qué métodos estamos usando?
    ¿Hemos pensado en actividades familiares: “goofy games”, picnics, juegos de dominó, actividades comunitarias?
    ¿Tenemos los recursos para ejecutarlas?

  • Niños:
    ¿Hay áreas adecuadas para ellos?
    ¿Hay miembros capacitados?
    ¿Los salones están adaptados para jugar, correr y disfrutar, o seguimos pensando que la escuela bíblica debe ser como la que recibimos nosotros?

Las personas son el recurso mayor de la iglesia.
A la hora de elegir líderes, considera:

  • ¿Qué habilidades o dones posee para ese ministerio?

  • ¿Tiene disponibilidad de tiempo?

  • ¿Posee capacidad intelectual y emocional para los proyectos?

2. El edificio

¿Qué tipo de edificio y cuánto espacio se necesita para realizar actividades?
¿Cuál es su estado actual?
Antes de cualquier proyecto, el edificio debe habilitarse y ambientarse.

3. El equipo

¿Qué equipo se necesita?

  • Equipo electrónico (considerar su vida útil de 10 años y presupuestarlo)

  • Material educativo para los salones

  • Equipo de evangelización (deportivo, sogas, conos, etc.)

  • Equipo para planta física

4. Los materiales

Materiales para: escuela bíblica, diáconos, oficina administrativa, sonido, educación cristiana, etc.

5. El tiempo

¿Cuánto tiempo se necesita para preparar los proyectos y actividades?
¿Cuáles son las prioridades?

6. El dinero

¿Cuál es el presupuesto?
¿Qué cantidad necesitamos para cada proyecto?
La calidad y cantidad de actividades determinará la inversión.

Una de las áreas donde más debemos ejercer fe es aquí. Muchos planes no se ejecutan porque pensamos que “no hay dinero”. Sin embargo, la fe es necesaria para vivir. Dios proveerá cuando las metas están alineadas con Su voluntad.

La planificación evita la explotación

La planificación nos permite usar bien los recursos y evitar sobrecargar a las personas.
Cuando la iglesia no fomenta el desarrollo de nuevos líderes, significa que hay estancamiento.
Si un líder lleva años en la misma función sin dar paso a otros, también es señal de estancamiento.

La visión: brújula de la iglesia

Para que todo lo anterior funcione, la iglesia debe tener visión.

La visión es una descripción de un futuro deseado. Es difícil, pero no imposible.

Luchar significa pasar por procesos dolorosos, pero la visión nos da dirección, propósito y seguridad.

Cuando no hay visión, no hay criterio para decidir si una actividad es provechosa.

La pregunta clave es:
¿Nos ayudará esta actividad a avanzar hacia la visión?

Lucha: Visión vs. Situación Actual

La mayoría de las iglesias miran su situación actual y buscan culpables.
Pero la situación actual debe servir solo para medir, nunca para juzgar el trabajo de quienes estuvieron antes.

La visión debe ser clara, no ambigua.
La visión debe compartirse, porque el equipo de líderes puede enriquecerla.

Para vivir una vida saludable en la iglesia, recuerda estos factores:

  • Pasión: vivir, no sobrevivir.

  • Aspiraciones: saber que puedo fracasar, pero cada fracaso enseña.

  • Lucha: no te detengas. Planifica y mantén clara la visión hacia donde Dios dirige la iglesia.

Te ama,
Pastor Carlos Armando


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